Watch Dogs es un sandbox moderno de Ubisoft que está ambientado en un futuro cercano en el que el jugador tiene en su poder infinidad de gadgets y artilugios tecnológicos con los que sembrar el caos a su alrededor para llevar a cabo diferentes tipos de misiones. Un planteamiento de videojuego mitad aventura mitad shooter que ha levantado importantes expectativas desde su presentación por su avanzado apartado gráfico y por su prometedora premisa jugable que, ciertamente, no se parece a nada que haya en el género de los mundos abiertos.

Todo tipo de vehículos para pilotar, un generoso abanico de armas para el arsenal y las calles de Chicago como telón de fondo para una aventura de acción en la que Aiden Pearce debe enfrentarse a una importante conspiración en un modo campaña que tiene el innovador detalle de que, si lo permitimos, otros aficionados podrán colarse en nuestras partidas y hackearlas o tratar de acabar con nosotros.